Madrid, 11/07/2023.- El presidente de Cámara de España, José Luis Bonet, ha recordado la importancia de implicar a las pequeñas y medianas empresas en el impulso de la FP, siendo éste, “el objetivo principal del programa de Formación Profesional en la Empresa, que desarrolla la Cámara de Comercio de Comercio de España a través de la red de cámaras territoriales”. El presidente de Cámara de España ha recordado la colaboración de la institución con el ministerio de Educación y Formación Profesional en la acreditación de competencias profesionales, “un aspecto al que la nueva ley de FP otorga una gran importancia".

José Luis Bonet ha abierto la jornada “La Formación Profesional, a debate”, organizada por El Confidencial junto con la Cámara de España, Banco Santander y Cesur, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, con el objetivo de debatir sobre el crecimiento de la Formación Profesional en los últimos años y los factores impulsores de este auge.

Bonet también ha destacado la importancia de seguir prestigiando la Formación Profesional ante la sociedad: “Tenemos que convencer a las familias de las ventajas de esta modalidad formativa por sus altos índices de empleabilidad, su baja tasa de abandono escolar y por el reconocimiento y demanda, cada vez mayor, por parte de las empresas”.

La jornada también ha contado con la participación de Clara Sanz, secretaria general de Formación Profesional del Ministerio de Educación y Formación Profesional; Luis Martínez-Abarca, director del Área de Formación Profesional de la Fundación Universitaria San Pablo CEU; Ana María Linares, directora académica de IFP Madrid; Ana Guilló, directora de Cesur Ciudad Lineal; Gonzalo Iturmendi, director de Centros de Excelencia Globales Peoble de Grupo Cosentino; Marisa Bermejo, directora de Sanitas Campus FP, y Verónica Marco, directora de Talento de ALSA.

Los ponentes han explicado que este curso 2022-2023 están matriculados más de un millón de estudiantes, sin embargo, la FP se enfrenta a numerosos retos como la entrada de mujeres en los itinerarios industriales y tecnológicos, el desarrollo efectivo de las oportunidades que brinda la nueva Ley de Formación Profesional (Lomloe) o el reto de obtener más flexibilidad curricular para paliar la brecha de talento.