Madrid, 15/12/2020.- Los miembros de la Comisión Agroalimentaria de la Cámara de España, presidida por Pedro Olivares, del departamento técnico de I+D de ElPozo Alimentación (Grupo Fuertes), han repasado en su última reunión los principales elementos los próximos pasos a seguir para la adopción de los sistemas de etiquetado frontal nutricional en el ámbito europeo y nacional, especialmente NutriScore en este último caso.

En relación con este asunto, la Comisión Agroalimentaria ya se reunió el pasado mes de enero, elaborando posteriormente y gracias a las aportaciones de sus miembros, un informe de observaciones con motivo de la consulta pública del Ministerio respecto al Real Decreto relativo a la utilización voluntaria del logotipo nutricional NutriScore en los productos alimenticios.

En el ámbito español, Marta García, directora ejecutiva de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), ha destacado la importancia de adoptar un sistema de etiquetado frontal (FOP, según las siglas en inglés, 'front of pack') que ayude a los consumidores a tomar una decisión saludable en la elección de los alimentos y haga que su cesta de la compra sea equilibrada para contribuir a la mejora de su salud.

Así, el sistema de etiquetado elegido en España ha sido NutriScore, método compuesto por cinco letras (A, B, C, D y E) que informa de forma simplificada y en el campo visual frontal del envase, qué productos son más saludables nutricionalmente comparando éstos siempre entre artículos de la misma categoría.

Desde la AESAN están trabajando tanto en la norma que regularice este sistema, que será voluntario para todas aquellas empresas que lo quieran instaurar en sus productos, como en una campaña de comunicación para dar a conocerlo a la sociedad.

A nivel europeo, Alfonso las Heras, policy assistant en el Food and Feed Safety & Innovation Directorate (DG SANTE–Comisión Europea), ha señalado que la normativa Europea permite el desarrollo de diferentes tipos de etiquetado voluntario que permitan a la población elegir de una manera informada los productos que consume.

Además, ha destacado la estrategia “De la granja a la mesa” en la que se coloca al consumidor como parte activa en la transición hacia un sistema alimentario más sostenible, ya que éste teniendo la información adecuada, podrá elegir entre los alimentos que considere más saludables y/o sostenibles. De esta forma, los productores perseguirán también una fabricación más sostenible y saludable enfocada a la demanda del consumidor, mejorando la alimentación de la sociedad y reduciendo la huella medioambiental.

Se estima que a finales del año que viene, NutriScore podría estar implantado en España. En el ámbito europeo, se espera que a principios de 2022 la Comisión Europea finalice su análisis de impacto económico, social, de carga administrativa y medioambiental para las diferentes opciones contempladas y que en diciembre de 2022 se presente una propuesta al Consejo y al Parlamento en relación con Reglamento sobre información al consumidor que proponga un sistema de etiquetado frontal armonizado.