El 80% de las empresas considera el encarecimiento de la energía y las materias primas como la principal dificultad para su actividad

  • Según el Estudio sobre Clima Empresarial de la Cámara de Comercio de España, el pesimismo empresarial respecto a 2022 es generalizado, independientemente del sector. Solo las medianas empresas son optimistas respecto a este ejercicio
  • El ánimo empresarial mejora de cara a 2023, particularmente en lo que se refiere a la evolución de las exportaciones, pero también en relación con el comportamiento de las ventas en España y la contratación de personal
  • El grado de conocimiento de los fondos europeos Next Generation ha mejorado casi 14 puntos porcentuales respecto al año pasado y se sitúa en el 54% del total
     

Madrid, 13/09/2022.- El encarecimiento de la energía y las materias primas se sitúa en el epicentro de la preocupación empresarial, tanto desde la perspectiva que los empresarios tienen de la evolución de sus propias empresas como desde el punto de vista del conjunto de la actividad económica.

Así se desprende del Estudio de Clima Empresarial de la Cámara de Comercio de España, en colaboración con Sigmados, según el cual el 80% de las empresas considera que el encarecimiento de la energía y las materias primas constituyen la principal dificultad para el desarrollo de su actividad en 2022. Le siguen la escasez de materias primas/problemas de abastecimiento para el 42,6% y el aumento de los costes laborales para el 34,3%.

La encuesta, realizada entre los meses de mayo y julio, apunta hacia un pesimismo generalizado entre las empresas españolas sobre su actividad en el conjunto de 2022. En efecto, seis de cada diez empresas encuestadas se declaran poco o nada optimistas sobre su evolución en el presente ejercicio; una visión negativa que se extiende a todos los sectores y tamaños empresariales, con la única excepción de las medianas empresas, si bien la tendencia respecto a otros años va en la misma dirección.
Las expectativas, sin embargo, mejoran de manera generalizada para 2023, en todos los sectores sin distinción del tamaño de la compañía. Las empresas encuestadas esperan una significativa mejora de las exportaciones y, en menor medida, de las importaciones, la contratación de personal y las ventas en España. Por el contrario, el único indicador en el que estiman un leve retroceso es en las inversiones.

En la presentación del estudio, el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet ha subrayado que es tarea de todos conseguir recuperar el ánimo de los empresarios. “Los poderes públicos, a través de sus medidas de política económica, y las instituciones, como la Cámara de España, mediante programas de apoyo a las empresas, tenemos que trabajar juntos para desterrar el pesimismo empresarial y preservar el crecimiento económico y la creación de empleo”.
El optimismo de los empresarios respecto a la evolución de la actividad de su compañía en 2023 contrasta con el pesimismo cuando se les pregunta sobre el comportamiento del conjunto de la economía española durante el próximo ejercicio, hasta el punto de que un 86,7% estima muy o bastante importante el riesgo de recesión. Los empresarios encuestados apuntan a un comportamiento negativo de todos los indicadores analizados, sobre todo precios de consumo, costes laborales, costes de la energía y materias primas, consumo, y acceso a la financiación. 

Respecto a cuáles serán el próximo año los principales riesgos para el conjunto de la economía, el 68,9 % señala la evolución de los precios de la energía y de las materias primas, seguido de la subida de los tipos de interés (39,6 %) y la guerra en Ucrania (31 %). La preocupación por la Covid-19 se ha reducido hasta el 4,3%.
En relación con la guerra en Ucrania, las empresas puntúan con un 6,6 sobre 10 el impacto del conflicto bélico sobre su confianza para el desarrollo de su propia actividad y en un 6,8 sobre 10 el riesgo de que la guerra pueda frenar el crecimiento de la economía española.

Dependencia energética del exterior 

El estudio profundiza en los problemas energéticos que están afrontando las empresas españolas. La práctica totalidad de los encuestados, un 94,4%, considera que la dependencia energética del exterior es un factor muy o bastante grave. En cuanto a las posibles medidas para reducir esa dependencia, más del 65% apuesta por acelerar la transición hacia las energías renovables (solar, eólica, biogás, etc.); un 37,4% apunta hacia la ampliación del número y vida útil de las centrales nucleares, y un 21,2% señala el incremento de la eficiencia a través de ayudas a las empresas.

De manera mayoritaria, un 92,7%, las empresas estiman necesaria la creación de reservas estratégicas conjuntas en el seno de la Unión Europea para garantizar el abastecimiento de energía, materias primas u otros suministros básicos para la producción.


Fondos de recuperación Next Generation EU

El grado de conocimiento sobre los fondos de recuperación Next Generation EU ha aumentado casi 14 puntos porcentuales respecto al año pasado, según revela el estudio. En la actualidad, un 54,1% de las empresas están familiarizadas con ellos, y son las empresas de mayor tamaño y las del sector industrial las mejor informadas de su existencia.
También ha mejorado en 11 puntos el porcentaje de empresas que sabe cómo acceder a los fondos (38,4%) y, de hecho, un 24,2% de las encuestadas ya los han solicitado o piensa hacerlo, mientras que un 56,7% no los han solicitado ni tienen previsto hacerlo todavía.

Ficha técnica del estudio
Para la elaboración del Estudio de Clima Empresarial en España se realizaron 2.164 encuestas entre el 23 de mayo y el 25 de julio pasados. La muestra permite inferir los resultados con un error de ±2,2 % con un nivel de confianza del 95,5 %.

Puede descargar aquí el Estudio Sobre Clima Empresarial en España