La incertidumbre económica por la guerra en Ucrania impacta en el mercado laboral

El paro sube en 70.900 personas (2,3%), se destruyen 100.200 empleos (-0,5%) y se registra un descenso de 55.700 en el número de trabajadores por cuenta propia (-1,7%) con respecto al último trimestre de 2021
En términos interanuales, el empleo crece un 4,6%, cae un 13,2% el número de personas desempleadas y los trabajadores por cuenta propia aumentan un 6,3%
Los activos de la economía española se han incrementado en cerca de 400.000 personas en un año, mientras que los inactivos han caído en 264.500 personas, lo que podría reflejar cierta mejoría en la confianza de la población en la recuperación económica
La Cámara de Comercio de España estima un incremento del empleo en torno al 3,2% para el conjunto de 2022

Madrid, 28/04/2022.-. La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística, correspondiente al primer trimestre de 2022, acusa el efecto del alza en la inflación y la crisis de suministros, agravado por la guerra en Ucrania, sobre el mercado laboral español durante dicho periodo.

En lo que respecta al empleo, la ocupación cae en 100.200 personas en relación con el cuarto trimestre de 2021, lo que supone una caída del 0,5% durante los primeros tres meses del año. Sin embargo, en términos interanuales, la comparativa con el primer trimestre de 2021 evidencia un incremento del 4,6% (878.200 ocupados más).

Analizando las condiciones de contratación de los asalariados en particular, durante el primer trimestre del año crece la contratación indefinida en tanto que se reduce la temporal (los asalariados con contrato indefinido se incrementan en 164.100, mientras que la contratación temporal se reduce en 209.800 personas). Con ello, la tasa de temporalidad disminuye 1,17 puntos, del 25,3% al 24,2%.

En cuanto al desempleo, el número de personas en paro, después de dos trimestres consecutivos de descenso, vuelve a crecer, registrando una subida del 2,3% con respecto al cuarto trimestre de 2021. Al realizar la comparativa interanual, con el mismo período del año anterior, el número de personas en situación de desempleo experimenta una caída del 13,1%. Con ello, la tasa de paro se sitúa en el 13,7% de la población activa, ligeramente superior al 13,3% registrado durante el último trimestre de 2021 y 2,3 puntos por debajo de la tasa de paro observada hace 12 meses. Por su parte, el desempleo juvenil continúa elevado, marcando una tendencia de suave descenso para situarse en el 30,2% (30,7% en el cuarto trimestre de 2021).

El número de activos de la economía española se ha incrementado en 398.700 personas desde comienzos de 2021 (variación interanual del 1,7%), mientras que los inactivos han caído en 264.500 personas (variación interanual del -1,6%), lo que podría interpretarse como una mejora de la confianza de la población en la recuperación económica y, por tanto, en las posibilidades de conseguir un puesto de trabajo.

Con respecto a la situación de las familias, la cifra de hogares con todos sus miembros activos en paro revierte la trayectoria descendente iniciada en el segundo trimestre de 2021, registrando una subida de 29.000 hogares en relación con el trimestre anterior, hasta situarse en 1.052.900 unidades. En términos interanuales, este grupo de familias se reduce en un 14,1% (173.300 hogares menos). De este modo, se mantiene en una tercera parte (33,3%) la proporción de hogares españoles en los que no hay ningún activo o todos están en situación de desempleo (33,1% en el trimestre anterior).

Por último, cabe destacar que, a diferencia de los resultados del trimestre anterior, cae el número de trabajadores por cuenta propia, con respecto al último cuarto del ejercicio de 2021 (-1,7%), en tanto que en términos interanuales experimenta un incremento (2,0%).

Perspectivas

Los datos del mercado laboral evidencian los efectos coyunturales de las tensiones inflacionistas, agravadas por la guerra en Ucrania. El conflicto bélico ha supuesto un cambio en el panorama económico mundial y nacional, que lógicamente ha afectado las perspectivas de crecimiento que se vislumbraban para zanjar la crisis provocada por el coronavirus.

Ello también se refleja en las últimas previsiones para 2022 de la Cámara de Comercio de España de marzo de este año, que recortan el incremento estimado del empleo alcanzado en su anterior previsión, de modo que se espera que la ocupación aumente un 3,2% (en lugar del 4,9% proyectado inicialmente).

En este contexto, y ante la incertidumbre asociada a la evolución de la guerra, resulta indispensable continuar con más ímpetu aún el proceso de transformación de nuestra economía iniciado para dejar atrás la crisis sanitaria, continuar con las reformas estructurales que ya estaban pendientes antes del estallido de la pandemia, pero que en la actualidad cobran aún más relevancia. Para ello, España cuenta con la inestimable oportunidad que representan los fondos Next Generation EU.

Resulta, por tanto, indispensable que nuestro mercado laboral siga siendo prioritario para la política económica nacional, de modo que la coyuntura actual sirva de impulso para avanzar y materializar las reformas estructurales necesarias. Debe consolidarse el camino iniciado hacia la creación de más y mejor empleo, en un mercado de trabajo fuerte y estable que garantice la inclusión de todos los perfiles poblacionales y estimule el emprendimiento. Para ello, continúa siendo prioritario acometer la revisión y consecuente modernización de las políticas activas de empleo, la reducción de la burocracia y los costes vinculados al proceso de contratación laboral, y ofrecer una formación para la inserción laboral que, de manera acompasada, aborde las nuevas y futuras necesidades del mercado.

Y en este contexto, el papel de las empresas es crucial, como impulsoras de la actividad productiva, eje vertebrador de las medidas económicas y creadoras de riqueza y empleo. Por ello, garantizar y agilizar su acceso a los fondos europeos disponibles, con el foco puesto en las pymes, es una tarea ineludible para el impulso de esta transformación.

Finalmente, señalar que la consecución de estos objetivos requiere indefectiblemente de un consenso, de un Pacto de Estado entre las fuerzas políticas y sociales que lideran nuestro país, que permita aprovechar al máximo el potencial de nuestro tejido productivo y la oportunidad de transformación que nos brindan los fondos Next Generation EU.

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